viernes, 15 de marzo de 2013
El Maestro Eduardo Ferro en Mastercomic´s
jueves, 10 de marzo de 2011
El (doble) Homenaje de Clemente Montag a Eduardo Ferro
"Este es mi dibujo homenaje a Ferro. Tiene su historia: cuando Quinterno cerró el Patoruzú Semanal, Ferrito me dijo: pensate 5 o 6 ideas que vas a hacer la tapa del último número de Patoruzu semanal, le llevé 10 chistes y me eligió el que esta aquí, se río, me alegre mucho!... y me dijo: vamos al café Tortoni a festejar y llorar el cierre de Patoruzú semanal, lo dijo risueñamente, y agregó: vamos a ahogar la pena con un rico café-
Nos quedamos como 4 horas. Siempre charlabamos de todo, me aconsejaba mucho sobre la vida!!... !!!. Yo rondaría los 18 años, como me quería !!!
Me llevaba a todos lados. Yo siempre le llevaba su pesado maletín "primicia". Fue la persona más maravillosa de mi vida.
Este es mi homenaje al hombre con siempre buen humor y con una gran filosofía de sabio. ¡ a mi querido papi ferrito!: este mi humide homenaje.
PORQUE PATORUZU SEMANAL FUE UNA REVISTA MARAVILLOSA PARA TODA LA FAMILA GRACIAS AL CEREBRO MAGNIFICO DE ALGUIEN QUE AMO CON TODA EL ALMA SU PROFESION. SOY ILUSTRADOR E HISTORIETISTA GRACIAS A: MI AMADO FERRITO
CLEMENTE MONTAG( EN AQUEL TIEMPO YO FIRMABA BUSU)".
El otro homenaje que Clemente Montag le tributa a Ferro es con una de sus más recordadas creaciones: Coco y Cilindrina. Allí aparece un personaje Don Pedro que no es otro que "Don Ferro" (es la caricatura de Ferrito):
miércoles, 9 de marzo de 2011
Homenaje a Eduardo Ferro por Juan Sasturain
Arte de ultimar Ferro
Por Juan Sasturain
La semana pasada se murió, muy viejito y glorioso, Eduardo Ferro. Uno de los mejores humoristas gráficos y creadores de historietas que ha dado este país. Y de los más queridos. Las crónicas recordaron que había nacido en 1917 en Avellaneda, que empezó a publicar a los 17 y que trabajó siempre, hasta que ya no pudo. Aunque hizo tiras en los diarios –la más famosa fue el Chapaleo (sólo él podía hacer una tira diaria con el personaje de un buzo), que estuvo años en la contratapa de La Razón–, su obra está ligada indisolublemente a las revistas, a los semanarios de Dante Quinterno: Patoruzú –desde los años treinta– y Patoruzito, a partir de la década siguiente. Y publicó siempre ahí –recordaron las crónicas– prácticamente hasta que desaparecieron. Calculemos: lo de Ferro son más de cincuenta años haciendo chistes, ilustraciones y, sobre todo, creando personajes inolvidables. Una barbaridad.
Ya en términos más personales, me parece que el apogeo creativo y el mejor momento –en cuanto a repercusión popular– de Ferro debe estar entre los años cincuenta y el primer tramo de los sesenta. Si tuviera que elegir por el dibujo, por ejemplo, pocas cosas suyas me gustaron más que los pesados gauchos (más los perros y esos caballos de vasos anchos) de la sección “Pampa bárbara” –un clásico del anuario de Patoruzú– o las ilustraciones camperas para los cuentos del bolacero Don Rosa, escritos por Mariano Juliá. También dibujaba muy lindos guapos de barbijo y escenas orilleras. Bah: dibujaba todo bien, Ferro.
De sus personajes de historieta –propios de la época: tipos marcados por una única característica siempre repetida en tres o cuatro cuadritos autoconclusivos–, todos ellos publicados en Patoruzú, el que más pegó, al principio, fue el gordito Bólido. De párpados a media asta y jopito y labio inferior algo caídos, el lento cadete adolescente fue marca registrada, se convirtió en apodo, apelativo popular. Hoy sería absolutamente incorrecto. De esa primera época son también Cara de Angel y El Fantasma Benito (que le “regaló” Quinterno), de largo recorrido pero menos originales. Con el tiempo, ya alrededor de los sesenta y en el mismo semanario, Ferro crearía, junto a la loquita Pandora, otro personaje perdurable ya desde la figura: Tara Service. Ese gordo de holgado mameluco, oso grandote de ojitos juntos y manos torpes como rodillas, icono de los técnicos que arreglan todo con alambre y que no dejaba televisor o electrodoméstico sin destrozar, tuvo y tiene la presencia de un clásico.
Sin embargo, la memoria colectiva y el juicio de la crítica –si cabe– asociará por siempre el nombre de Eduardo Ferro al de su máxima creación: Langostino. No cabe duda de que es lo mejor que hizo, acaso porque es lo más libre y loco, donde mejor se expresó. Se publicó desde el número inicial de Patoruzito, en la primavera de 1945, y llegó hasta el final del semanario como tal, hacia 1962. El hecho de que Langostino –a diferencia de sus otros personajes– se publicara en una revista de historietas de aventuras con estructura folletinesca de “continuará” y al ritmo de una página por entrega, fue acaso determinante de su originalidad.
Langostino, “navegante independiente”, según la definición que le impondría Ferro, nace paradójicamente condicionado. Sugerido por el jefe Quinterno para medrar en la estela de la fama del histórico Vito Dumas, navegante solitario y héroe nacional de la época, Langostino Mayonesi (tal su nombre completo) es en el principio un grotesco barquero del Riachuelo que sólo aspira a comprarse su propia lancha –la bella Corina– y salir a recorrer el mundo. Hay cierta rigidez en el dibujo inicial –esa mandíbula inferior prominente le serviría, como al pelícano, para pescar– que se afloja con el correr de las páginas y las aventuras, cuando finalmente Corina pone proa al mar abierto, metáfora de la libertad en todos los sentidos.
Así, Langostino, como sucedía con la otra obra maestra que publicaba Patoruzito en la página de al lado, Don Pascual (antes Mangucho & Meneca), del increíble Roberto Battaglia, se irá transformando, con el tiempo, en un ámbito propicio para la invención narrativa absoluta, un espacio libre para la creatividad y el saludable, poético, disparate.
Todo puede pasar en las aventuras de Langostino cada vez que, cantando y trepado a Corina –cada vez más chiquita, casi una palangana saltarina alrededor de sus pies y sobre las olas que apenas toca– alguien se cruza, un pájaro hablador se posa, un submarino emerge, una tormenta lo deposita en ínsula extraña, alguien lo pesca con red, una frontera con inesperado guardia anfibio lo detiene. Lo notable es que, cada semana, en el cuadrito final de abajo a la derecha, el autor participaba al lector (o “con el lector”, mejor) de la incertidumbre por lo que se venía: “¿Y ahora? ¿Quién será éste?” o, si no: “¡Pobre Lango! ¿Cómo zafará de ésta?”. Y hoy no nos cabe duda de que el propio Ferro, creador sin red, iba saludablemente descubriendo las aventuras con su propio personaje y frente a los deslumbrados, cómplices lectores.
Langostino no era un héroe, ni siquiera un antihéroe: sólo estaba ahí, a lo que venga. Bonachón, suspicaz e ingenuo a la vez, con arranques de ira, debilidades múltiples y una nobleza básica, a menudo caía –como en las invenciones de un Jonathan Swift sin acidez– en países extraños de idiomas o costumbres singulares, pretexto para finas ironías; se veía envuelto (por confusión, por torpeza, por tonta codicia) en los delirios de gobernantes megalómanos, reinas locas y casaderas o tribus delirantes que permitían la sátira liviana. Al principio y al final estaba, siempre, la bendita libertad; el ideal del vagabundeo sobre un mar cuyas olas, perfiladas limpiamente y con trazo a veces tembloroso, nadie dibujó mejor.
El hermoso dibujo que acompaña esta nota no es de Ferro. Es un homenaje que le hizo hace un tiempo el gordo Oscar Grillo, notable, incombustible dibujante argentino que vive famosamente en Londres desde hace mucho pero que no se olvida de dónde viene. No sabría, no podría, no querría hacerlo. Grillo (re)dibujó al Langostino de Ferro junto al Popeye de Segar –“El cuento de dos marinos”– como quien deja constancia y rinde tributo a la belleza, la inteligencia y el arte que nos tocó vislumbrar ya de pibes, diseminado, disimulado en las páginas hoy amarillentas de las revistas de historietas.
Eduardo Ferro es parte definitiva de ese memorioso patrimonio que agradecemos.
viernes, 4 de marzo de 2011
Homenaje a Eduardo Ferro por Rep
Tuve la suerte de conocerlo y, junto a Claudio Kappel, preparar la expo que tuvo lugar en España, Buenos Aires, Rosario y Córdoba con motivo del Premio Quevedos que obtuviera en 2006. El recuerdo de esos días junto a Ferrito me acompañarán por siempre y, aunque hoy es un día muy triste, sé que cada vez que venga a mi su nombre será con una sonrisa.
Este es el homenaje de Miguel Rep en su blog a uno de los más grandes y queridos dibujantes de nuestro país.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Dibujantes 7 - Número dedicado al Maestro Eduardo Ferro
Originalmente publicada en junio de 1954, la revista dibujantes tenía a Eduardo Ferro como nota principal.
Hoy, 19 de diciembre, se cumplen cuatro años del nombramiento del gran Ferrito como Premio Quevedos, ha sido un gran gesto el de Maestro Osvaldo Laino en celebrarlo con una columna especial de Juan García Cerrada (Director de Humor Gráfico de la FGUA) y de algunas de las notas y dibujos incluidos en la edición especial de la Revista Quevedos que se le dedicó al gran Eduardo Ferro.
En síntesis, un número imperdible de Dibujantes que pueden descargar desde el blog de la Revista, ó directamente dando click aquí.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Eduardo Ferro cocinando Langostino
A manera de Homenaje, lo festejamos con este artículo que saliera publicado en el suplemento Ollas & Sartenes del diario Clarín el 25 de Febrero de 1993:
Feliz cumple Ferrito !!!!
viernes, 9 de enero de 2009
El Homenaje Cordobés a Langostino
Organizado por el Centro Cultural España Córdoba y con el guíon y coordinación de Ivan Lomsacov, los dibujantes cordobeses dieron vida a este querible personaje de Ferrito que son su lancha Corina navega por las aguas de los ríos San Antonio y Suquía.
Las tres páginas que acompañan la muestra del Maestro Ferro, son las que se pueden ver a continuación (debajo de cada página se encuentra el nombre de los respectivos dibujantes):
Página 1: (de izq. a der. en sentido descendente): Chumbi, Iván Zigarán, Lucho Luna, Villarruel, Jericles; Más; Avichuela (Luis Silva); Karlo Lottersberger y Delfini
Página 2: (de izq. a der. en sentido descendente): Crist, Lucas Aguirre, Di Palma, Ham, Fernando Sosa y Angonoa. (Nota: Los personajes Negrazón y Chaveta son una creación de Alberto Cognini).
Página 3: (de izq. a der.): Furnier, Eric Zampieri, Salas, Eusebio (Ramiro Ortiz), Junior y Nacha Vollenweider (Nota: Charly Huesos es creación de Claudio Furnier y Jerónimo es creación de Oscar Salas)
Y para poder leer (y disfrutar) el homenaje, pueden hacerlo apreciando viñeta por viñeta a continuación (para avanzaren forma automática presionar4, ó presionar 8 para avanzar en forma manual):
jueves, 18 de diciembre de 2008
La expo “Ferro: 70 años de puro humor” abrió sus puertas en Córdoba
A la misma, asistió gran cantidad de público y los autores cordobeses que realizaron el homenaje local a Langostino: Chumbi, Iván Zigarán, Avichuela (Luis Silva), Karlo Lottersberger, Juan Delfini, Crist (Cristóbal Reynoso), Roberto Di Palma, Furnier, Junior, Nacha Vollenweider, Marino e Iván Lomsacov (coordinador general y guionista del homenaje).
Además contamos con la gran sorpresa de recibir a Marlene Pohle (Presidenta de FECO) y Julio Alberto Soler (sobrino de Eduardo Ferro y dibujante).
La Muestra quedó inaugurada con las palabras de Juan García Cerrada (Director del Programa de Humor Gráfico de la FGUA).
La noche vivida fue el marco ideal para el intercambio de anédoctas del querido gran Ferrito y conocernos con colegas de esta querida provincia.
La misma tuvo su epílogo en una gran cena de dibujantes que repartió dibujos y sonrisas.
Una noche para el recuerdo.
+ info: Del 18 de diciembre de 2008 hasta el 18 de enero de 2009
Paseo del Buen Pastor. Av. Hipólito Yrigoyen 325. Córdoba
La exposición "Ferro; 70 años de puro humor" por el mundo:
Ver mapa más grande
miércoles, 17 de diciembre de 2008
La expo de Eduardo Ferro en "La Voz del Interior"
sábado, 15 de noviembre de 2008
Inauguración de "Ferro: 70 años de puro humor" en Rosario
A las 20:00 horas del jueves, 13 de noviembre, se inauguró la exposición, "Ferro: 70 años de puro humor" en el Centro Cultural Parque de España en Rosario.
Al acto de inauguración acudieron numerosos autores locales con Osvaldo Laino a la cabeza. Durante la inauguración los curadores de la exposición, así como el Coordinador del Centro Cultural Parque de España y el Director del Dpto. de Humor Gráfico de la Fundación de la Universidad de Alcalá, entidad productora de la exposición dirigieron unas palabras al público.
Lo que hace al humorista gráfico Eduardo Ferro es su estilo inconfundible es hoy una marca registrada y el ícono de la época de oro de la historieta en la Argentina, cuando Ferro publicaba en las revistas Patoruzú y Patoruzito.
Es un orgullo para nosotros, curadores de la muestra, que dicha exposición haya encontrado tan hermoso sitio y que nuestro querido Ferrito siga hoy más vigente que nunca.
jueves, 9 de octubre de 2008
"2 Campeones" en La Colección de Dao
En su blog, Miguel Dao subió el número 1 de esta revista para que todos podamos disfrutar de esta joya de la historieta argentina que recomiendo ver.
Para acceder al mismo, click en: 2 CAMPEONES Nº 1.
domingo, 13 de julio de 2008
Eduardo Ferro en Página/12
Para leer la misma, dar click en: Que rápido ruedan las ruedas del Ferrocarril.
viernes, 27 de junio de 2008
Nota a Eduardo Ferro en el diario Crítica
“Gracias a Dios comprendo el mundo de las historietas de hoy, hay cosas muy buenas. La apertura que brinda la televisión para la animación ha dado lugar a producciones que antes no tenían lugar.”
Lo afirma a Crítica de la Argentina Eduardo Ferro, uno de los grandes maestros del humor gráfico argentino que festeja sus 70 años. Setenta de ilustración activa y noventa de vida. El Centro Cultural de España en Buenos Aires –Paraná 1159– recibirá cien de sus producciones hasta el 24 de julio.
Dueño de un estilo único, Ferro descolló en la época de oro de la historieta argentina con su participación en Patoruzú y Patoruzito, y creó personajes como Langostino, Bólido, Chapaleo, Pandora y Tara Service.
Ferro: 70 años de puro humor es una exposición retrospectiva que trae al país la muestra que se realizó en España en octubre pasado cuando el dibujante recibió el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos, que otorgan los ministerios españoles de Cultura y de Asuntos Exteriores y promueve la Fundación Universidad de Alcalá, las instituciones que otorgan el Cervantes. Antes, este premio se había entregado sólo cuatro veces: a tres españoles y a Quino.
Ferro recuerda la situación: “Fue una gran sorpresa recibir el premio”. El teléfono sonó en su casa de Sarandí y su señora atendió. Habló por teléfono y, tapando el micrófono del tubo, le dijo a su marido “Cuidado, porque creo que es una cargada porque es un tipo que se quiere hacer el gallego y le sale muy mal”. El dibujante atendió y le preguntaron ¡“¿Señor Ferrero?”¡ Él respondió en tono pedagógico: “Caliente, caliente”. Hubo un silencio de segundos que se hicieron eternos en la comunicación transoceánica. Ahí una señora habló desde España y aclaró la situación con sus palabras: “¿Señor Ferro? Le comunico que lo han galardonado con el Premio Quevedos. Disculpe al señor que habló antes, pero se equivocó porque recién volvió de vacaciones”. Ferro, contento y sorprendido, cortó, y ese día Chiche Gelblung empezó con su llamado lo que sería un día multimediático para el dibujante argentino.
Para esta eminencia de los chistes, viñetas e historietas se imponen los balances 2008. En esa línea, Ferro afirma: “Estoy muy contento. Sobre todo porque cuando tenía 16 años era un pibe que no tenía perspectiva. Y mi viejo se preocupaba por mí porque no me veía tomar un rumbo que a él le gustara. Entonces, quería que yo entrara a trabajar en alguna empresa importante. Así que yo me apuré para mostrarle que yo aspiraba a otra cosa: a dibujar. Tuve mucha suerte porque caí en la revista La Cancha y en la revista del Buenos Aires Herald: El Purrete. Y me encontré a los tres o cuatro meses ganando muy bien y en lo mío”.
En los últimos años el artista recibió otros homenajes, como el trabajo de 300 ilustradores de todo el país que redibujaron –respetando el guión original de Ferro– a su personaje Langostino, y luego lo presentaron –hace tres años– en el Centro Cultural Recoleta, o el homenaje que le hizo el Museo de la Ilustración y el Dibujo en la última Feria del Libro. Ferro también es reconocido como alguien que atendía y ayudaba a los ilustradores que buscaban un lugar en el que publicar.
“En los lugares tenía un poquito de poder y a los chicos intentaba ayudarlos. Me pasó en Patoruzú, en La Razón. Y pude lograr que muchos pudieran publicar. Y hoy son una multitud”, aclara Ferro y, como no pudo viajar a España –el dibujante casi pide perdón por no poder hacerlo a sus 90 años–, espera que la exposición sobre su obra sea el momento de reencontrarse con Chapaleo, Pandora, Tara Service, Bólido y Langostino.
miércoles, 18 de junio de 2008
"Ferro: 70 años de puro humor" inauguró hoy en Buenos Aires
Exposición retrospectiva
Del 26 de junio al 24 de julio
CCEBA – Centro Cultural de España en Buenos Aires
Paraná 1159
http://www.cceba.org.ar/
Curadores: Claudio Kappel y Fernando Gómez (Nando)
Producida por la Fundación General Universidad de Alcalá
Eduardo Ferro es sin duda uno de los grandes maestros del humor gráfico argentino. Dueño de un estilo inconfundible, descolló durante la época de oro de la historieta en nuestro país en las revistas Patoruzú y Patoruzito. Sus célebres personajes son hoy verdaderos íconos: Langostino, Bólido, Chapaleo, Pandora y Tara Service tienen un lugar asegurado en el podio de los emblemas autóctonos del humorismo gráfico. Ferro, de 90 años, es uno de los maestros indiscutidos de dibujantes, apreciado y admirado por sus colegas.
Ferro: 70 años de puro humor es una exposición retrospectiva que traslada el espíritu de la que se realizó en octubre de 2007 en España, cuando el dibujante recibió el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos. Este premio es otorgado por el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España y promovido por la Fundación General del Universidad de Alcalá, las mismas instituciones que otorgan el Premio Cervantes.
Ferro obtuvo el premio Quevedos en 2006. Anteriormente se habían entregado sólo 4 distinciones, entre ellos a Quino y a los españoles Antonio Mingote, José María González Castrillo (Chumy-Chumez) y Andrés Rábago García (El Roto).
La exposición estará integrada por más de 100 trabajos seleccionados por el autor, que reúnen lo mejor de su producción y permiten tener una mirada sobre las diferentes etapas de su trabajo. Allí podrán verse sus históricas tapas realizadas para la revista Patoruzú, una selección de chistes y viñetas, historietas con sus entrañables personajes, la famosa “Pampa Bárbara” y algunas publicidades.
En el año 2004, la Comisión Organizadora del Museo de la Caricatura Severo Vaccaro ideó y organizó un homenaje al Maestro Eduardo Ferro. Casi 300 dibujantes de todo el país redibujaron las 15 primeras páginas de Langostino (su personaje más popular), aparecidas en la revista "Patoruzito". Cada dibujante realizó un cuadrito, una viñeta de la historieta, a su propio estilo y de acuerdo a su técnica, pero siempre respetando el guión original del propio Ferro.
En marzo de 2005 este trabajo se presentó en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires, y posteriormente fue expuesto en distintas ciudades del país.
Este año el Museo de la Ilustración y el Dibujo le rindió Homenaje a Ferro en la 34.ª Feria del Libro de Buenos Aires.
Con obras de todas sus etapas, que atravesarán la época dorada de la historieta argentina, esta muestra retrospectiva será también un homenaje a uno de los pocos dibujantes de su generación que permanece con vida.
MÁS INFORMACIÓN:
Información sobre el Dibujante y el Premio Quevedos - 2006
http://ferroesquevedos.blogspot.com/
Homenaje a Ferro por el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro - 2004
http://ferrohomenaje.blogspot.com/
Un argentino ganó el mayor premio del humor gráfico – Clarín - 2006
http://www.clarin.com/diario/2006/12/24/sociedad/s-05001.htm